Chequia asumió la presidencia del Consejo de la UE el pasado 1 de julio, hasta el próximo 31 de diciembre.

Las relaciones diplomáticas entre la República Checa y España se establecieron el 19 de junio de 1919, así, recientemente, en 2019, se celebró su centenario con múltiples actividades en los ámbitos político, económico y cultural.

El país, con una extensión de casi 79 mil km2 y unos 11 millones de habitantes se encuentra situado en el centro de Europa, entre Alemania, Polonia, Austria y Eslovaquia. Praga, la capital de la República Checa es un conocido destino turístico por su belleza. Su centro histórico ha sido declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. Igualmente, destinos destacados son la segunda ciudad más grande de Chequia, Brno, centro estudiantil, de investigación y ciencia y foco de la nueva economía o Pilsen, tercera ciudad por tamaño y popular en todo el mundo por la cerveza checa, reconocida a nivel internacional, con marcas muy notables, además de un número considerable de cervecerías y micro-cervecerías que son cada vez más notorias. Chequia alberga 12 monumentos protegidos por la UNESCO. La cocina tradicional tiene influencias de los países vecinos y usa materias primas locales. Un lugar importante lo ocupan el vino blanco producido en Moravia del Sur, pero, sobre todo, como se ha mencionado, la cerveza.

Las relaciones comerciales entre Chequia y España se caracterizan por su estabilidad y el continuo avance durante los últimos años. Los intercambios entre ambos países están ligados principalmente al sector de automoción. La República Checa es el segundo país más industrializado de la UE, con una larga tradición industrial y una economía abierta tanto en el aspecto comercial, enfocada a la exportación, como de inversión. La economía del país se fundamenta en la innovación y la creatividad, así como en la sostenibilidad.  Chequia mantiene un enfoque a largo plazo en tecnologías, investigación y desarrollo y aplicaciones comerciales y dispone de capital humano altamente formado y cualificado. Destacados sectores tecnológicos en la economía checa son aeroespacial, farmacéutico, electrónica, ingeniería, entre muchos otros, asimismo, y de gran relevancia, es la automoción.

Chequia apoya y fomenta la cultura y el deporte. Una de las joyas de la cultura checa ha sido siempre la música, sobre todo la música clásica. La herencia de los grandes compositores checos como Antonín Dvořák o Bedřich Smetana se mantiene viva gracias a un gran número de agrupaciones musicales de enorme calidad. En estos ámbitos el país acoge múltiples eventos de relevancia internacional y cuenta con destacadas personalidades tanto en la cultura como en el deporte.